El Cirujano

Comencé a modelar de adolescente, y tuve una exitosa carrera en la ciudad de Nueva York hasta mis veinte años. Fui muy afortunado de poder viajar por el mundo, trabajando para algunos de los nombres más importantes de la moda, grabando en muchas revistas, catálogos y campañas publicitarias.

A medida que me acercaba a mis treinta años, decidí pasar al siguiente capítulo de mi vida: la maternidad. ¡En diciembre de 2015, mi esposo y yo recibimos la increíble noticia de que estábamos embarazadas de mellizas!

Tuve un embarazo sin complicaciones y saludable, llevé a mis hijos hasta las 38 semanas y en agosto de 2016 di a luz a dos niños hermosos, perfectos y saludables (¡más de 6 libras cada uno!) A través de una cesárea programada.

El primer año pasó en un instante. Me sumergí por primera vez en mi nuevo papel como mamá, pero también luché con la transición de mi vida anterior. A pesar de este nuevo y maravilloso propósito en mi vida, todavía estaba pasando por un proceso de duelo de mi “viejo” yo. Mi cuerpo había cambiado, lo que traté de aceptar como una “insignia de honor”, pero en el fondo realmente luché. Había estado haciendo ejercicio y comiendo bien durante la mayor parte de ese primer año, pero mi barriga una vez plana simplemente no respondía como lo hacía el resto de mi cuerpo. Tuve un vientre que no se movía. Me sentí tan cohibida que comencé a comprar el obligatorio “traje de baño de mamá” para mantenerme lo más cubierto posible mientras llevaba a mis bebés a la piscina. Mientras estaba en la piscina, me sentía tan cohibida que me resultaba difícil estar presente y disfrutar del tiempo nadando con mis hijos.

¡Ahí fue cuando decidí llamar al Dr. P para ayudar a restaurar mi cuerpo a su gloria original! Mi vientre fue causado por una separación muscular que nunca mejoraría, no importa cuánto hiciera, así que programé una abdominoplastia con el Dr. P en octubre de 2017.

Me ha emocionado muchísimo el resultado que hemos logrado. Creo que mi estómago se ve mejor ahora que antes, si eso es posible después de los gemelos. El mes pasado, mi familia viajó a Florida por vacaciones. Me encontré en South Beach, absolutamente cómoda en mi propia piel, presente y feliz con mis chicos de dos años, ¡mientras llevaba puesto un diminuto bikini de cuerdas!
Dr. P lo había hecho !!! Quería que mi cuerpo fuera “restaurado”, ¡y allí estaba de nuevo en forma de modelo!

Aparte de la obvia mejora estética, la mejora absoluta en mi autoconfianza ha cambiado mi vida.
Inicialmente había luchado para tomar la decisión porque temía que fuera egoísta. Lo que he descubierto es que me ha convertido en una mejor madre, porque me siento cómoda en mi propia piel nuevamente. No me estoy perdiendo momentos preciosos con mis hijos porque mi mente está demasiado centrada en “chupar” mi barriga. Hoy, puedo jugar alegremente con ellos en la playa, usar cualquier traje de baño que quiera y no pensar en mi estómago.
Mi antiguo yo y mi yo actual se han reconciliado!